López Gil esgrime que ha crecido en 2.650 votos para reclamar un sitio y el presidente saliente alega que el grupo provincial no está para «dar a nadie homenajes electorales»
Tras el histórico retroceso electoral del 22M, para el PSOE provincial cada trámite es una nueva batalla. El proceso de propuesta y elección de diputados para la Corporación Provincial también se ha convertido ya en el enésimo escenario de la división interna entre renovadores y clásicos, entre griñanistas y pizarristas, entre continuístas comprensivos y críticos exigentes. Las reuniones comenzaron ayer con una sesión de trabajo formal de las agrupaciones comprendidas en cada uno de los nueve partidos judiciales de la provincia: Algeciras, Arcos de la Frontera, Cádiz, Chiclana, Jerez, El Puerto de Santa María, San Fernando, San Roque y Sanlúcar de Barrameda.
El secretario general de los socialistas gaditanos y presidente saliente de la Diputación mantuvo ayer un constante contacto con los secretarios locales, uno cada media hora, para recabar sus propuestas y defender sus postulados.
En este intercambio de opiniones reapareció la gran brecha que divide al partido en la provincia y que también confronta a la dirección provincial con la regional. Una vez formada la lista, debe ser respaldada hoy por la Ejecutiva Provincial, para luego pasar -en teoría, como un trámite- por la autonómica y la federal.
Aquí es donde aparecen las discrepancias. González Cabaña insistió ayer a todos los secretarios en que quiere un grupo socialista en Diputación basado en «la experiencia, que sepa cómo funciona la institución, con peso en la vida política municipal». Ese mensaje es un claro respaldo a su propia continuidad y a la de Federico Pérez Peralta, ambos como teóricos portavoces a elegir por los doce diputados socialistas. Representantes de las agrupaciones de Jerez, San Fernando, Sanlúcar y San Roque, al menos, presentaron seria oposición a ese propósito. Los dirigentes locales apuestan por una renovación del grupo socialista de la Corporación que, por primera vez, estará en la oposición tras 32 años de gobiernos socialistas. En este grupo de renovadores (que coinciden con los griñanistas en la provincia), destaca Fernando López Gil.
El candidato a la Alcaldía de San Fernando está dispuesto a desgastarse como rostro más reconocible de este sector que reclama cambios. De forma ilustrativa, López Gil mandó ayer un mensaje en el que recordaba que ha conseguido «el respaldo de casi 14.000 isleños» en las últimas elecciones del 22 de mayo. El isleño destaca, además, que ese resultado ha supuesto que el PSOE sume en esa localidad 2.650 votos más que en las elecciones municipales de 2007.
Este incremento, continúa López Gil, convierte San Fernando «en la tercera ciudad española con más de 75.000 habitantes que ha registrado un mayor aumento en el número de votos» socialistas. Solo Vigo y Orense, ambas con gobierno municipal socialista, habrían registrado mayor subida de votantes. El hecho de que López Gil esgrimiera esos resultados ayer, justo el día que comenzaba el debate interno, dista de ser casual. Como tampoco lo es que el pasado fin de semana se reuniera con la reelegida alcaldesa de Sanlúcar, Irene García. Estos representantes socialistas serían dos de los que reclaman con más fuerza la renovación del grupo socialista, por primera vez en la oposición de Diputación desde 1979.
Cabaña, preguntado por el protagonismo que reclaman los candidatos socialistas que mejores resultados han obtenido en las elecciones del pasado 22 de mayo, se muestra tajante: «El grupo provincial no está para dar un homenaje ni un aplauso a los que han obtenido mejores números electorales ni a nadie. Se trata de formar un equipo cohesionado, con experiencia y credibilidad, que defienda un programa».
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