La única manera de cambiar algo las cosas es analizar bien la realidad, sin engañarse. Si la dirección del Partido Socialista se empeña en hacer análisis erróneos , jamás conseguirá cambiar nada. Se instalará en la derrota hasta que algo cambie por arriba y la ola pudiera arrastrar a los socialistas gaditanos. Si tras cinco derrotas consecutivas no hay mayor reflexión que “hemos aguantado el tsunami mejor que en Jerez” el asunto adquiere un tinte oscuro. Ahora se mantiene el el asunto por la gran cantidad de asesores y cargos públicos. En unos meses todos ellos se habrán quedado sin empleo. No se trata de que la crisis ha arrastrado a todo el mundo, que en parte es verdad. Sólo en parte. En la época de auge del voto socialista tampoco el PSOE de Cádiz obtuvo sustanciales resultados. Ayer se dieron algunos datos de estas últimas municipales: la lista que encabezó Marta Meléndez tuvo menos votos que las cuatro que le precedieron. 4.186 votos menos que la de Fermín Moral en el 95, 1.256 menos que María de la O (el colmo de los colmos), 6.376 menos que Rafael Román en el 2003 y 2.509 que Rafael Román en el 2007. Aparte del desastre nacional, de la debacle en Andalucía, de la hecatombe en la provincia de Cádiz, aparte de todo esto, en Cádiz el Partido Socialista parece resignado a perder una vez detrás de otra. Y encima hay algunos a los que le parece bien.Es cierto que pudo ser peor, o que algunos esperábamos que fuera incluso peor. Es cierto que lo de Jerez es para hacérselo mirar, pero nada de eso debe enturbiar el análisis de los resultados. No digo que alguien deba dimitir mañana. Digo que no se puede pensar en la correlación de fuerzas internas porque si no será como las liebres que debaten si son galgos o son podencos.
Publicado en su blog CON LA VENIA
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