viernes, 29 de abril de 2011

El castillo de San Sebastián no llegará a tiempo

EL CABALLO DE TROYA

 
La realidad siempre se impone, y más en una ciudad como Cádiz, tan limitada en todos los aspectos: falta de espacio, falta de recursos, falta de capital, falta de materia gris. Ya ocurrió con la gran exposición de Pérez Reverte -ahora nadie se acuerda ni pide responsabilidades-. Fue, como suele ocurrir casi siempre, un brindis al sol. ¿Alguien mínimamente sensato podía creerse tamaña patraña? ¿Puede la ciudad permitirse esas cantidades de dinero en algo tan efímero como una exposición? ¿Había un lugar adecuado para ello? La respuesta a todo es no. Algo que el político no tiene por qué saber, pues para eso están los técnicos y sus asesores, pero que debe hacer valer sus compromisos sobre la base de una información y formación adecuada y correcta. No es el caso. La historia se ha vuelto a repetir -y por lo que me llega creo que no será la última vez- con el Castillo de San Sebastián. Un proyecto, en cierto sentido innecesario en relación a la Conmemoración del Bicentenario, pues el Castillo nada tiene que ver con la Constitución de 1812, pero que nadie se atrevía a señalar, hasta que la realidad se ha impuesto con su implacable sentido de la obviedad.
Dicho esto, no cabe la menor duda que se trata de un espacio interesante para la ciudad, que debe rehabilitarse -claro que sí- pero que también tiene importantes limitaciones, especialmente de acceso y seguridad, lo que continúa planteando serios problemas de solución casi imposible. Un espacio con ciertas posibilidades de ocio, pero que resulta inhóspito la mayor parte del año y cuya rehabilitación -como todo Cádiz- necesita algo más que una mera capa de pintura: necesita dinero, tiempo, regeneración humana y proyecto de futuro. Es lo que al final ha ocurrido: que el dinero no llega, que el tiempo se ha acabado, que los gaditanos somos lo que somos y que todo, al final, siempre es mucho más complejo que la palabra dada, pues del dicho al hecho hay mucho trecho. Por ello, me parece valiente y muy honesto reconocer por parte los nuevos responsables del Consorcio del Bicentenario que no puede estar completamente terminado para la fecha indicada. Es sentido de la realidad y criterio. Es dar una imagen seria, competente, capaz de decir no, frente al sí de otras administraciones y colectivos, cuyos resultados al final dejan mucho que desear. Y es que solo se puede mejorar la realidad conociendo cuál es la realidad, y nunca mirando hacia delante sin más horizonte que el efecto electoral más o menos inmediato.
Pero, por otra parte, tampoco importa tanto, pues como ya he comentado, la historia del Castillo de San Sebastián está poco o nada vinculada a 1812, por eso no debe ser una obra emblemática del Bicentenario. Un proyecto megalómano, bastante desmesurado, que al final, gracias a lo mal que se empezó, ahora queda en evidencia. Mucho más constitucional es, por ejemplo, el Castillo de Santa Catalina -por cierto, hoy propiedad del Ayuntamiento- donde estuvo encarcelado entre otros muchos ilustres doceañistas el primer bibliotecario de las Cortes, el extremeño Bartolomé José Gallardo, por la autoría del polémico y escandaloso Diccionario crítico-burlesco, la obra literaria más importante de aquellos precisos años que, entre otras cosas, inaugura la modernidad cultural y política en España. Conclusión: San Sebastián ha sido algo así como el regalo envenenado del Caballo de Troya que al final supuso la ruina de la ciudad griega. En este caso, menos mal que nos hemos dado cuenta a tiempo. Algo es algo, que no es poco.

martes, 26 de abril de 2011

Reducir el número de Municipios de España

El Círculo de Empresarios lo tiene claro. “Es necesaria una drástica reducción del número de municipios”. ¿Cuántos?, su presidente, Claudio Boada, no se atreve a decir una cifra, pero si está convencido de que sobran "muchos” de los 8.114 municipios actualmente existentes. Eso quiere decir que con sólo reducir un 30% su número, se estaría hablando de que actualmente sobran más de 2.500 municipios. La cifra es aproximada y refleja, en cualquier caso, la necesidad de una puesta al día del Estado autonómico, en opinión de Boada.
La reducción de municipios con el objetivo de hacer más eficiente el funcionamiento de la Administración es una de las propuestas que el Círculo de Empresarios incluye en un documento presentado este martes, y en el que se reclama una profunda reforma de las administraciones territoriales. Aunque para Boada el Estado autonómico ha sido una buena idea, lo cierto es que “se nos ha ido de la manos” y no es financiable, y de ahí que se proponga una profunda reforma que pase por evitar duplicidades y por avanzar en la transparencia, acercando los ingresos a los gastos. Incluso estableciendo un régimen de sanciones para evitar que algunas administraciones recurran a déficit excesivos.
En el caso del número de ayuntamientos, se trataría de crear jurisdicciones locales de mayor tamaño con las ganancias que ello acarrearía: economías de escala (por ejemplo en los gastos administrativos); posibilidad de asignar más competencias a municipios mayores y, por tanto, más capaces de desempeñarlas. Asimismo, se reduciría el problema del “free riding” (uso de servicios en localidades donde no se pagan impuestos).
Según  el coordinador del informe, José María Alonso, no se trata de ‘inventar la rueda’,  si no de hacer lo mismo que en otros países -Suecia, Dinamarca o Grecia (en este caso por obligación del FMI)-, donde en los últimos años se ha llevado a cabo una simplificación de la administración local. El recorte, en todo caso, no significaría la desaparición de los ayuntamientos, sino que sus competencias la absorberían unidades administrativas de mayor tamaño. Revisando, en todo caso, el papel de las diputaciones y los cabildos.

Es una propuesta que hace el Circulo de Empresario en el documento publicado con el título de "Administraciones Territoriales: propuestas para la mejora de la eficiencia y de la unidad del mercado". El documento completo lo puedes ver aquí.
A pesar de que venga del Círculo de Empresarios es una propuesta en principio no desdeñable sino digna de consideración. Y una propuesta que tiene un gran sentido vista desde las provincias del interior del pais: Castilla- León, Castilla La Mancha, Aragón, Extremadura, algunas provincias de Andalucía, etc.

lunes, 18 de abril de 2011

El Tribunal de Justicia Europeo condena a municipios españoles por incumplimiento

Varios municipios de España han sido condenados por el Tribunal de Justicia Europeo a raíz del incumplimiento de sus responsabilidades y obligaciones en lo que respecta al tratamiento de aguas residuales en municipios.

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Según lo dispuesto en la  Directiva 91/271/CEE del Consejo (1991) es obligatoria depuración de las aguas residuales en aquellos municipios con población superior a los 15.000 habitantes. Si bien este fallo no implica multa alguna para estos municipios, sí podrán estas ser aplicadas en futuros controles si se verifica que persiste el incumplimiento de la normativa europea.

Los municipios que se encuentran en incumplimiento son:
  • respecto de la recogida de las aguas residuales urbanas: Valle de Güimar, Arenys de Mar, Noreste (Valle Guerra), Valle de la Orotava, Alcossebre y Cariño. 
    • respecto del tratamiento de las aguas residuales urbanas: Arroyo de la Miel, Arroyo de la Víbora, Alhaurín el Grande, Torrox Costa, Vejer de la Frontera, Coín, Estepona (San Pedro de Alcántara), Barbate, Alhaurín el Grande, Coín, Chipiona, Nerja, Tarifa, Gijón‑Este, Llanes, Ceuta, Noia, Alcossebre, Benicarló, Valle de Güimar, Noreste (Valle Guerra), Los Llanos de Aridane, Arenys de Mar, Pineda de Mar, Elx (Arenales),Vinaròs, A Coruña, Cariño, Tui, Vigo, Aguiño‑Carreira‑Ribeira, Peñíscola, Teulada Moraira (Rada Moraira), Baiona, Santiago, Viveiro e Irún (Hondarribia).

fuente:
curia.europa.eu