Dijo el rey de Epiro Pirro tras vencer a los romanos en la batalla de Asculo en el 279 a.c. y perder a la mayoría de sus hombres “otra victoria como esta y me vuelvo a casa solo”. Algo así debe sentir Paco Cabaña, por mucho que diga lo contrario. A pesar del esfuerzo de renovación en la lista y de haber colocado para encabezarla a gente competente, ha sufrido una victoria por la mínima, de penalti injusto en el último minuto. Victoria al fin y al cabo, siguiendo el estilo de Mourinho, pero el resultado esconde un profundo rechazo a su gestión que se verá reflejado en el partido de vuelta, en el congreso provincial que se celebrará en el mes de junio. Los griñanistas no han ganado porque pincharon en Jerez: esperaban ganar allí por goleada y ganaron por la mínima. Nada se sabe de la opinión de ese gran comentarista político que es Federico Pérez Peralta acerca de los ganadores y los perdedores. El hecho cierto es que ganó la lista de Paco Cabaña y perdió la de Irene. Pero el resultado es malísimo para el secretario provincial. Le puede pasar lo que le pasó al difunto Perales, que tan confiado estaba con Paco Vázquez Cañas que no se dio cuenta del movimiento que había dentro del partido en contra suya. Fue hace 12 años y ¿saben quién ganó la secretaría provincial al frente de los renovadores o críticos(entonces romanistas y jandistas)? Pues sí, Francisco González Cabaña. Las espadas quedan en alto.
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