En el fondo de lo que se debate de verdad en las asambleas locales del PSOE de Cádiz no es si Rubalcaba o Chacón, que no está muy claro cuáles son las diferencias entre uno y otra salvo generación, sexo y lugar de nacimiento. Asuntos transcendentales como se puede cualquier imaginar. Lo que se dirime es la correlación de fuerzas para las listas autonómicas y para la secretaría provincial. Eso es lo importante. Cómo se va a hacer la lista para el parlamento andaluz(si la encabeza Pizarro o Menacho, si va Pepe Blanco y Pilar Sánchez u otros) y qué sector se hará con la mayoría en la próxima ejecutiva provincial.
En este contexto debe entenderse la desafortunada frase de Federico Pérez Peralta con relación a la asamblea local del lunes en Cádiz ciudad: “los perdedores son Menacho y Román”, sobre todo porque ninguno de los dos se presentaba. El segundo imagino que fue mencionado por Chiqui como un ajuste de cuentas de hace años y el primero porque compite con Luis Pizarro. Si no, no se entende la salida de un secretario local que en vez de integrar se dedica a zaherir. Porque el espectáculo de la asamblea, repleta de clanes familiares, no es de lo más ejemplarizante para que los ciudadanos de izquierda puedan recuperar la ilusión o el apoyo hacia el Partido Socialista. Este tipo de declaraciones y este tipo de comportamientos es una puntilla más en el ataúd del PSOE, cuyos dirigentes no alcanzan a comprender que a los ciudadanos no les importa lo más mínimo sus líos internos. En vez de debatir las soluciones a la crisis se pelean por míseras cuotas de poder.
(Publicado en su blog Con la venia )
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