Los renovadores del PSOE gaditano, con Irene García en cabeza, se sienten vencedores tras lograr el 49,11% de los votos y 11 delegados frente a los 13 de la lista del sector oficial, que encabeza Francisco González Cabaña. Los decimales son importantes, porque impiden a Cabaña lograr el 51% con el que decía sentirse satisfecho.
Aunque esperaban ganar, el resultado no les defrauda, porque se enfrentaban al poderoso ‘aparato’ y han tenido poco tiempo para organizarse. Sí que tiene que haber sentado mal en el oficialismo, que hace bien poco todo lo podía a nivel interno y externo. También porque es un síntoma de por dónde pueden ir las cosas en el congreso que elegirá nueva dirección provincial, en junio.
Aunque esperaban ganar, el resultado no les defrauda, porque se enfrentaban al poderoso ‘aparato’ y han tenido poco tiempo para organizarse. Sí que tiene que haber sentado mal en el oficialismo, que hace bien poco todo lo podía a nivel interno y externo. También porque es un síntoma de por dónde pueden ir las cosas en el congreso que elegirá nueva dirección provincial, en junio.
La situación de brecha abierta en el PSOE gaditano avanza. Los líderes críticos como Menacho, Blanco o Cornejo dieron un paso atrás y no fueron en la lista de delegados al congreso federal, mientras en la otra sí figuraban los ‘históricos’ como Cabaña, Pizarro o Pérez Peralta.
Ahora, al congreso de Madrid, donde Rbcb parece que tiene segura la elección y con ella tiempo para construir una alternativa a su medida. Lástima que los renovadores no hayan encontrado mejor liderazgo que el de Carmen Chacón.
No volveré a decir que esos no son los problemas que tiene el país. Sólo me parece que tienen por delante un largo y doloroso proceso de ajuste, un ERE, una reconversión, y les toca hacer su catarsis. De como la afronten y resuelvan dependerá la permanencia del PP en el poder, a largo plazo, pero de momento puede liquidar del todo, o no, las posibilidades de retener el Gobierno andaluz.
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