viernes, 20 de enero de 2012

Renovarse o morir, por Fernando Santiago

Tengo la vaga sensación de que en el Partido Socialista no se han  enterado del mensaje enviado por los españoles el pasado 20 de noviembre. El revolcón fue de una magnitud histórica pero en el PSOE siguen enzarzados en unos debates internos que nadie comprende: a la disputa por el liderazgo entre Carmen Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba se le unen las múltiples peleas en agrupaciones locales y en la agrupación provincial de Cádiz entre sectores que llevan décadas peleando ante el estupor general. Decía Arcadi Espada que del debate congresual socialista sólo se podían sacar dos palabras: catalana y viejo. Parece que son los adjetivos con que califican al adversario cada equipo contendiente. Nada se  sabe con exactitud sobre qué cosas diferentes defienden cada uno que no sea el programa con el que se han presentado a las últimas elecciones y que ha cosechado un rotundo fracaso. No tengo dudas de que ganará Rubalcaba, tal y como tenía pactado de antemano con Blanco y Zapatero. Y que el congreso socialista de febrero no servirá nada más que para prolongar la agonía y para tantear el terreno para el encarnizado duelo de sectores, familias, corrientes, clanes, sectas y tribus que viene a continuación, cuando pasen las elecciones andaluzas. Si encima el PSOE pierde el poder en la Junta de Andalucía, como parece previsible, el enfrentamiento será a vida o muerte por quedarse con la última brizna de poder que quedará en el seno de este partido, el aparato, donde querrán colocarse todos los que salgan ,o han salido ya , de los diferentes escalones de la administración. Nada se sabe en qué consisten las diferencias entre Chacón y Rubalcaba ni qué es “+socialismo” o “Mucho PSOE por hacer”. No se han oído ideas nuevas ni proyectos diferentes. Pero si el balón baja al pasto, como recomendaba Alfredo Di Stéfano, el espectáculo es desolador. Si intentamos conocer en qué se diferencia el sector griñanista(o blanquista, o crítico, o renovador, según quién lo denomine) del sector pizarrista(o cabañista) el asunto adquiere el carácter de arcano. Como decía el otro día Rafael Garófano en el Café del Correo : “el que votó contra la dirección local de Cádiz hubiera votado contra la dirección local de Jerez” , cada una encuadrada en un sector diferente. Desde luego lo que resulta llamativo es que nadie dimita tras un resultado desastroso: aplicable a Rubalcaba y la dirección socialista saliente pero también a la Ejecutiva Provincial del PSOE tras las municipales y a la Ejecutiva Local de Cádiz que lleva perdiendo  16 años sin dimitir, tanto que si un día ganan les va a dar un infarto de la sorpresa y de la edad que tendrán ya. Vivo ejemplo de contumacia . Y a todo esto, mayorías de militantes inteligentes y fieles que no son capaces de reaccionar ni en un sentido ni en otro, ni en un debate(nacional) ni en otros(provincial y local). Luego se extraña la gente de que los políticos tengan mala fama o que los ciudadanos tengan eso que ahora se llama “desapego” hacia la política, lo que viene siendo un rechazo a los políticos más que otra cosa.


(Publicado en Diario Cádiz)

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