Le faltó recomendar para el mosqueo pastillas Timoteo y se ahorró lo de gafitas cuatro ojos capitán de los piojos porque Román ya usa a menudo lentillas y Menacho conserva aún una mirada de color envidiable. A esta edad portarse como un niño del Madrid cuando pierde el Barcelona no es de recibo, porque al final los dos equipos luchan por lo mismo, por ganar la Liga y ambos se la juegan si no lo consiguen. El secretario local del PSOE Federico Pérez Peralta debería haberse ahorrado las declaraciones contra sus adversarios políticos tras las votaciones del lunes en asamblea de las dos listas para elegir a delegados para el provincial, porque si hubiese analizado a fondo los resultados, vería que el perdedor no es otro que quien con la que está cayendo en su partido, no es capaz de reunir en asamblea ni a la mitad de sus militantes para decidir el futuro de sus siglas. Y eso ocurrió el lunes, de los casi 500 censados en la ciudad no acudieron a las urnas ni el 50%. Pero esto de la política es como lo de las manifestaciones, cada uno ve lo que quiere y conviene. Y si Chiqui analiza su lista, miedito le debe dar si las paredes hablaran, es como una especie de coctelera donde la mezcla le puede quemar el estómago sin que ni siquiera tome un sorbo. Rodearse de quienes han sido sus enemigos le puede costar caro, y al tiempo. Pero unos se utilizan a otros y así les va, ere que ere. No voy a poner en duda que el secretario local maneje como el mejor los hilos del partido a nivel interno (buen maestro ha tenido en Luis Pizarro), pero los tiempos cambian y quien en muchos años no gana ni al parchís es mejor que se retire a jugar al scalectrix en casa. En ocasiones, no es necesario decir todo lo que se piensa, lo que sí es necesario es pensar todo lo que se dice, y un secretario local debe estar a la altura no sólo de lo que defiende, que es muy lícito, sino también de lo que representa
(Publicado en La Voz de Cádiz)
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