sábado, 21 de agosto de 2010

Un error político, por Carlos Sanjuan


No es mandando callar y adoptando la política de hechos consumados como se solucionan los problemas que tiene el PSOE en Málaga o en Andalucía. No hay sistema mejor para el conocimiento de un candidato/a que el de ser elegido por un sistema de primarias


Los estatutos del PSOE establecen que la elección de candidatos/as a alcaldías en las capitales de provincia y ciudades de más de 50.000 habitantes se realizará si concurre más de una persona por el método de primarias. El Comité Federal celebrado en Madrid en fecha 17 de julio dispuso que en atención a circunstancias, que hay que entender excepcionales y singularizadas, podría dispensar de la celebración de las primarias en determinados ámbitos territoriales a petición expresa del órgano competente. Y aquí entran Andalucía y las primarias de Málaga.
Conviene, antes de entrar en la cuestión, hacer un poco de historia.

El sistema de primarias, común en algunos países de Europa y muy especialmente en EE UU se puso en práctica por primera vez en España en el año 1998 para elegir al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno. Compitieron, como recordarán, Joaquín Almunia, secretario general del PSOE y José Borrell que con su solo discurso supo imponerse al aparato del partido. El sistema generó una gran ilusión entre los afiliados del PSOE y en la propia sociedad. A partir de entonces el sistema se generalizó como método y figura en los estatutos del PSOE.
El sistema de primarias es la lógica consecuencia del cambio de un modelo de partido. El PSOE, desde su fundación en el año 1879 hasta la década de los años 90, es decir durante más de un siglo, fue un partido mayoritariamente de modelo representativo profundamente democrático. Es decir, los delegados que se elegían representaban en los congresos a los electores que los elegían y estos podían mandatarlos para votar una determinada línea política o a un líder concreto. En congreso o asamblea, cualquiera de los presentes podía presentar una lista alternativa para elegir o ser elegido. Los delegados a su vuelta debían dar cuenta en sus agrupaciones de sus mandatos. Este modelo de representación colectiva se convierte entre 1985 a 1998 en un modelo de representación personal e individual. El voto de los delegados elegidos pasa a ser personal y no representan más voluntad que la de ellos mismos. El lógico corolario de este modelo individual es el sistema de primarias: la extensión a todos los afiliados del derecho a optar a ser candidato/a a un determinado cargo público cumpliendo los requisitos que se establezcan y a elegir por votación individual y secreta a los líderes del partido y a las personas que en su nombre se van a presentar a determinados cargos.

El pasado 24 de julio, siete días después del comité federal en el que se determina el procedimiento a seguir para esta nueva ocasión de primarias, el comité director del PSOE de Andalucía acordó solicitar que se excepcionara a la Comunidad andaluza, la más poblada de España y una de las que presenta mayor número de capitales y ciudades de más de 50.000 habitantes de la realización de primarias. Esta petición significa la declaración de un auténtico estado de excepción con relación a los afiliados del PSOE en Andalucía, a los que se niega, sin que exista ninguna situación excepcional, tanto el derecho a poder ser candidatos/as como el de elegir. Nada distinto ocurre en Málaga que no ocurra en Madrid. Las declaraciones efectuadas por miembros de la ejecutiva federal con relación a la celebración de primarias en Madrid, extrapolables a cualquier ciudad de Andalucía convierte en difícilmente entendible la petición andaluza si queremos mantener la necesaria coherencia en el partido y en el sistema de democracia directa, que ha sustituido al de democracia representativa.

Si no hay primarias, hay excepcionalidad, y en cuanto significa privación de derechos debe argumentarse y fundamentarse, caso a caso, ciudad a ciudad; no cabe su generalidad y obviamente no basta con pedirla, tiene que ser analizada y respondida expresamente por el órgano competente, el comité federal.

La excepcionalidad significa que la designación del candidato/a se realiza, se vista como se vista, sencilla y llanamente por quien ostenta el poder. Por el dedo del poder. Esa es la realidad. Por ello deben ser tan limitados, tan entendibles, tan explicables los casos concretos en que se conceda. Lo contrario es arbitrariedad.

No es mandando callar y adoptando la política de hechos consumados como se solucionan los problemas que tiene el PSOE en Málaga o en Andalucía. No hay sistema mejor para el conocimiento de un candidato/a que el de ser elegido por un sistema de primarias. La persona así elegida tiene la fuerza de un ganador y el plus de legitimidad por la forma de elección.

Defiendo, junto a muchos compañeros/as, las primarias por estar en los estatutos y ser lo mejor para el PSOE. Pido la celebración de primarias donde corresponda y haya más de un candidato/a debiendo la militancia facilitar la consecución de avales a quien los necesite por ser lo mejor para el PSOE de Andalucía. Defiendo la celebración de elecciones primarias en Málaga, porque junto a la candidata oficial proponemos un candidato que ha demostrado en todos los cargos públicos desempeñados una gran capacidad de gestión y una especial dedicación con total entrega y honradez a lo público y por ser lo mejor para el PSOE de Málaga.

Lo haré hasta que el comité federal se pronuncie respecto de la exorbitante petición de supresión de las primarias en Andalucía. Acataré, cuando sea firme, la decisión que se adopte; pero seguiré diciendo, con pleno derecho, que el no convocar primarias en Andalucía, y concretamente en Málaga, es un grave error político del que no podrá responsabilizarse a ninguno de aquellos militantes que las defienden cualquiera que sea su candidato/a.

Carlos Sanjuan fue Secretario General del PSOE de Andalucía

Publicado en Diario SUR de Málaga

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