sábado, 20 de diciembre de 2014

Las cuevas de María Mocos en Santa María del Mar

Esta nueva foto, es una de las únicas instantáneas tomada en ese lugar, en ella se puede ver con todo detalle, Cuevas de María Mocos, este conjunto de cuevas tiene unos 3 kilómetros de recorrido, pero uno de los lados más conocidos es el que podemos ver en la fotografía, debido a su proximidad a la playa y al instituto Columela. El motivo era que los alumnos veían atractivas estas galerías y se adentraban en ellas, dando lugar a un millar de historias sobre estos túneles.
una vista del lado derecho de los glacis en la primera mitad del siglo XX. Observando bien la fotografía podemos distinguir dos entradas a las llamadas
Contraminas es el verdadero nombre de estas cuevas, es un sistema defensivo subterráneo del siglo XVII y XVII, la misión de estas cuevas era dejar minado todo el subsuelo de los antiguos glacis. El objetivo era el siguiente; en caso de una invasión por tierra, el conjunto de murallas obligaba al ejército enemigo a pasar por encima de este ramal de cuevas, donde tenían colocados estratégicamente unos hornillos, estos hornillos eran pozos que subían a la superficie y escondían una carga explosiva, que se harían volar simultáneamente para explotar toda la superficie del glaci cuando el invasor estuviera postrado en él, dando un gran golpe que neutralizaría junto con el fuego de artillería, desde las Puerta de Tierra hasta los atacantes.
Las dos entradas que se pueden ver en la foto no son originales, esas entradas son originadas por el derrumbe de una galería paralela, de unos 200 metros, que unirían estos dos ramales, siendo el único punto en los 3 kilómetros de túneles que se pueden comunicar las dos largas lineas de túneles. Al ramal desparecido en las cartografías militares del siglo XVII se le denomina “galería aspillerada”, su misión era defender todo el bajo de muralla de Santa María del Mar. Este túnel, en su interior, tenía cada 2 metros una aspillera de disparo, donde el soldado disparaba desde dentro del túnel, estando protegido de los disparos del exterior. La desaparición de esta galería se le puede achacar al mar y al azote de las olas en los grandes temporales de invierno. En los documentos de la época queda registrado el gran problema que se encontraron los ingenieros militares para poder dejar amurallado la parte del Campo del Sur, llamando a esta muralla como la del Vendaval.
Las crónicas de la prensa también recogen algunas noticias sobre estas dos entradas, ya que una de ellas, la más lejana a lasPuertas de Tierra, tenía un gran pozo a pocos metros de la entrada en el cual cayeron algunas personas que tuvieron que ser rescatadas.

(Tomado de CádizDirecto)

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cádiz: una trilogía milenaria, por José María Esteban

En materia de Patrimonio no se debe ser en absoluto ni parcial ni excluyente. Cádiz podría huir de tópicos trimilenarios que pudieran encorsetarla, como los nuevos eslóganes de la sonrisa o el funcionamiento. Cádiz debe rescatar su mejor atuendo siendo unas de las ciudades más modernas y antiguas a la vez. Un vestido de gala que la haga lucir deslumbrante como urbe singularmente atractiva. 

A la vez, ya lo hemos dicho insistentemente, Cádiz pertenece a un marco geográfico y paisajístico que, con el liderazgo de una desbordante generosidad, la destacaría como guiadora de sinergias, donde tiene mucho que ganar y absolutamente nada que perder. Olvidar en su reconocimiento un fructífero pasado, un inmediato presente y un ineludible futuro, reconociéndose en el marco de la Bahía, la dotaría de una presencia más completa y deslumbrante. 

Nacen nuevas trilogías que magnifican el encanto de paisaje patrimonial de Cádiz. En un tiempo fueron sus dos mejores columnas: las de Hércules, que contradictoriamente nunca se situaron aquí, origen de su existencia. Pero ya le van naciendo nuevos y duplicados fustes icónicos, que deben suponer su nuevo y mejor mensaje, en este mundo donde existir y competir. 

Tres nuevos elementos geminados surgen en la nueva concepción visual de Cádiz. Fueron las dos torres de la luz, de Toscano y Scalla, de los 60; también los segundos más airosos arcos existentes en el mundo de las grúas-pórticos de Astilleros de los setenta; y finalmente las recientes y majestuosas dos liras de Manterola, con sus dos torres en el nuevo puente en la Bahía. Estos nuevos tres mitos icónicos pueden suponer la renovación, no solo del paisaje gaditano, sino de la necesaria y soportada ilusión que necesita nuestra ciudad. Luz, puerto y llegada. Lo que siempre ha identificado, como ninguna otra, nuestra fulgurante ciudad.
( Tomado de Diario de Cádiz)

viernes, 14 de noviembre de 2014

Difusión del patrimonio cultural de Cádiz

Moisés Camacho: «Hay que educar a Cádiz para que conozca y valore su patrimonio


El integrante de ADIP cree que el desarrollo de la ciudad para por potenciar el turismo cultural

Moisés Camacho es uno de los gaditanos que integra la Asociación para la Difusión y la Investigación del Patrimonio Cultural de la Provincia de Cádiz (ADIP) que pone en marcha la original iniciativa de este sábado.
Licenciado en Historia, no escondía ayer su inquietud por cuál será el resultado del Día del Patrimonio Solidario y cruzaba los dedos para que la lluvia no hiciera acto de presencia.
«El Día del Patrimonio Solidario se empieza a fraguar nada más crearse la asociación el pasado mes de mayo. Somos un grupo de licenciados en Historia que tratamos de difundir e investigar el patrimonio de Cádiz, que con más de 3.000 años de historia, es una auténtica joya. Creemos que para su evolución es una cuestión básica educar a la población para que conozca y valore su patrimonio. El desarrollo de Cádiz pasa, entre otras cosas, por esta vía», explica Moisés.
«Apostamos descaradamente por el turismo cultural ?continúa?, uno de los grandes fuertes de Cádiz. Está bien que los museos y los monumentos de interés estén abiertos para que sean visitados, pero debe existir un profesional que te guíe y te explique lo que tienes ante tus ojos. La gente que participe en el Día del Patrimonio Solidario tendrá la oportunidad de conocer la historia de Cádiz de una forma amena y repleta de anécdotas, lejos de la frialdad que pueden transmitir algunos guías turísticos».
Como es lógico, en una ciudad con tanto y tan bueno para ver como Cádiz, era imposible incluir todos sus atractivos en el programa del Día del Patrimonio Solidario. Pero son balas que ADIP guarda en la recámara. «Se han quedado fuera bastantes lugares emblemáticos que nos hubiera gustado visitar y que trataremos de incluir en futuras ediciones, como elpalacio de los Mora, la casa palacio de Sagasta 1, la Casa del Obispo, la Torre Tavira o la Diputación», desgrana Moisés.
El integrante de ADIP aplaude la fecha escogida para la celebración del Día del Patrimonio, «entre el FIT y la Navidad, y además durante un fin de semana en el que no hay cruceros en el puerto de Cádiz, por lo que no habrá masificación de visitas en los lugares de interés».
En la actualidad, ADIP cuenta con ocho integrantes, no sólo de Cádiz, sino también de otras localidades como Puerto Real, Chiclana o Tarifa. Y es que la asociación y, por ende, el Día del Patrimonio, nacen con unespíritu provincial. «Uno de los objetivos a largo plazo es que este día pueda celebrarse en más municipios de la provincia, pero para ello hace falta la ayuda de las administraciones», finaliza.
(Tomado de http://www.lavozdigital.es/cadiz/201411/13/moises-camacho-educar-cadiz-20141113183205-pr.html)

jueves, 6 de noviembre de 2014

La tacita de plata, por José Petenghi

Dice la Física que el silencio perfecto, la total ausencia de sonidos, no existe. Algo disparatado. Los tipos que sostienen tal chorrada y que gastan el dinero del contribuyente en experimentos idiotas, deberían venir a Cádiz y comprobar que el silencio absoluto sí existe. 

Ésta, señores físicos, es la ciudad callada, Cádiz la muda, la taciturna. La tácita de plata. Aquí el personal enmudece preso de su miedo a hablar, no vaya a molestar, y calla por conveniencia, por desidia o por simple ignorancia. Aquí se calla hasta por militancia, pues el silencio clientelar también existe. 

Tampoco los dueños de ese silencio emiten sonido alguno cuando hablan. Son los políticos-ventosa, con labia de presentadores de Teletienda que te prometen el oro y el moro "al increíble precio que aparece en pantalla". Luego, si el producto es un timo, no te quejes, no reclames, no digas nada. Dirá que entendiste mal o que eso es lo que hay. 

Al político-ventosa, en realidad, le importa una mierda tu vida y la mía: su único empeño es seguir en el cargo con un programa bien sencillo. Primero, el autoelogio; segundo, ocultar la decadencia de la ciudad, en vez de buscar soluciones; tercero, echar la culpa a otro cuando ocurra algo malo; y cuarto, si no cuela lo anterior, hacerse la víctima. 

Y así veinte años, o treinta, o los que sean menester, porque el político-ventosa entiende la democracia en su sentido más carca. O sea, que el nivel de participación se limite a dejarnos votar cada cuatro años. Y así, extinguida la ciudadanía, sólo quedan súbditos calladitos. Además el político-ventosa es resabiado y se rodea de asesores mercenarios, palanganeros y asalariados del chivateo, para estar bien informado y ver por dónde vienen los peligros para la integridad de su sillón. O sillones, porque suelen ser varios. 

Dicen que la zona azul expulsa los coches-ventosa. Pues bien, aquí en la ciudad que sonríe sin ganas, la ciudad que anofuncia (o algo así) en la que los impuestos bajan subiendo, en la tácita de plata, no vendría mal una zona de un color diferente al azul que ahuyentara al político-ventosa.

(Publicado en http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/1893715/la/tacita/plata.html)

sábado, 1 de noviembre de 2014

La tarjeta de visita, por José María Esteban

Cuando se hace la transición de lo nuevo a lo antiguo en Cádiz, a través de las Puertas de Tierra, se produce un poderoso y sensible cambio. Cádiz es muy diferente por ello, y esa es nuestra primera y más icónica imagen, que nos diferencia e identifica del resto de las ciudades. 

Las actuaciones y orientaciones arqueológicas, fundamentalmente italianas, desde los años 50 del siglo pasado, dejando desnudas las paredes de los edificios históricos y convertirlas en falsos tratados de músculos sin piel, ha sido una tradición que ha desembocado en muchos deterioros y
deslucimientos patrimoniales. Todo ello escondía una clara y evidente dificultad técnica y carestía económica para reponer los antiguos estucados y los históricos tratamientos en bellísimos y artesanales trampantojos arquitectónicos. Nuestra querida piedra ostionera también conoce de ello, y debe estar tratada en oculta, ordenada y protectora materialidad externa. Lo que vemos por doquier en todo el mundo, por aquella fatua moda, no son sino paredes de osamenta vista y falsa calidad y cualidad constructiva, en absoluto arquitectónica. 

Eso es lo que le pasa con nuestra magnifica entrada histórica: las Puertas de Tierra. En una falsa concepción de la restauración y un casi atentado por las inexpertas manos de las escuelas taller, está como si siempre se fuera cayendo y una sensación de un continuo sin terminar. Hay que restituir sus paramentos exteriores tapando los desconcertados mampuestos de su soporte constructivo. Hay que dejar los bellos encadenados, enmarcados y enjarjes de sillares de piedra ostionera de bella ejecución: tratados, protegidos y con sus texturas. Pero hay que tapar completamente, tal como se ha hecho con el Torreón, todo los demás. Ganaríamos en belleza, presencia y monumentalidad. La restauración en estos últimos años, se ha llenado de casos de poca pericia profesional, excesivos fanatismos de poder y catetas corrientes demagógicas, por culpa de leyes poco eficaces en el Patrimonio, que se han dejado sin concluir en muchos casos, como el remate de la Catedral nueva por ejemplo, para evitar incómodos encuentros. 

Lo digo y repito, nuestra mejor tarjeta de visita, nuestras flamantes Puertas de Tierra, se encuentran ajadas e impresentables, y no es mucho el gasto necesario para restaurar sus amuralladas paredes, frente a otro tipo de dispensaciones económicas, a las que estamos acostumbrados.

martes, 28 de octubre de 2014

Morosidad del Ayuntamiento de Cádiz

El Ayuntamiento de Cádiz muy morosoHoy el PP trae al pleno el informe de morosidad del tercer trimestre de 2014. Un documento que explica si se paga o no a los proveedores y cuánto se les debe. Los datos siguen causando escalofríos. En julio de este año, 32 millones de euros pendiente de pago a proveedores. Tres meses después, el impago a proveedores ha subido a 38 millones de euros. Cifra a la que hay que sumar casi nueve millones de euros pendientes de reconocer. Una vergüenza, nuevamente los proveedores sin cobrar. 



(Tomado del blog ÁGORA GADITNA)

sábado, 11 de octubre de 2014

El puente del Bicentenario, por Julio Malo de Molina

Nuevo puente de Cádiz
Hace más de treinta años se fragua la idea de construir un segundo acceso a la ciudad de Cádiz a través de las aguas que complemente al Puente Carranza, inaugurado en noviembre de 1969. Esto ocurría en un escenario sustancialmente diferente al actual. A principios de la década de los ochenta la población de Cádiz rondaba los 160.000 habitantes y contaba con dos accesos: el antiguo trazado de la Nacional IV desde San Fernando y el citado puente a través de la Bahía mediante abono de peaje. Como sostenía el arquitecto Manuel Paredes eso hacía de Cádiz la única ciudad del mundo en la cual era necesario pagar para entrar, pues la mayor parte de los flujos, a través de Sevilla y Jerez, solo podían eludir el pago recorriendo el arco completo de la laguna gaditana.

Ante semejante panorama el Ministerio de Obras Públicas en 1982 decide eliminar el peaje y mejorar los accesos. El puente se encontraba normalmente congestionado de vehículos y sujeto a la servidumbre mal regulada que obligaba a frecuentes cortes de tráfico para permitir el paso de buques militares a las instalaciones de la Armada. Se manejan varias opciones: ampliar el tablero del Carranza; o construir un nuevo paso a través de la Bahía que bien pudiera ser un túnel o un nuevo puente. Para la opinión pública, pero sobre todo entre los políticos, despierta mayor ilusión la idea de un segundo puente. Cualquier actuación iba a ser altamente costosa y puestos a afrontar un fuerte gasto interesa que resulte suficientemente visible.

En 1991 comienza la tramitación del nuevo acceso mediante concurso que va a dar lugar al proyecto del ingeniero Manterola, ubicado muy próximo al Carranza atravesando como éste el Estrecho de Puntales y que se enfrenta a una serie de problemas, en especial el alto gálibo que precisa el buque escuela Juan Sebastián Elcano; descartando la plataforma móvil y el acceso ferroviario. La Junta redacta el Plan Intermodal cuyo objeto es potenciar el transporte público en la Bahía que entonces suponía tan solo el 20% de los desplazamientos, una relación inversa a la que se produce en los países desarrollados en los cuales el 80% de las personas utiliza medios públicos. Este plan que no llega a desarrollarse íntegramente acepta el puente como un hecho consumado pero impone un carril reservado al transporte público.

Queda pendiente por resolver su desembarco que obliga a elevar la rasante dos metros de altura, casualmente la del plinto del edificio El Corte Inglés que se construyó en el cambio de centuria. Muchos plantean dudas sobre la necesidad del nuevo puente en el escenario actual, caracterizado por una notable mejora en el funcionamiento del Carranza y la disminución de población en Cádiz cuyo censo de 2011 contabiliza 125.000 habitantes. Madrid con cuatro millones dispone de 11 accesos, es decir uno para cada 360.000. El Puente del Bicentenario cierra un anillo mediante dos tramos muy próximos, con un diámetro de tres kilómetros. Sin embargo en el Plan General no existe ninguna reflexión sobre su influencia en la estructura de la ciudad, dejando sin resolver la conexión de la Avenida Juan Carlos I con el Carranza para la cual el arquitecto así como las relaciones transversales entre los tres ejes lineales que configuran Puerta Tierra.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Sobre el independentismo

  • “Las primeras víctimas de las independencias son las disidencias” (El Roto)
  • “El proyecto independentista no es un proyecto integrador puesto que divide profundamente a la sociedad catalana en dos partes de tamaño similar y de convivencia complicada: no es, por tanto, un proyecto nacional”
  • “El objetivo del autogobierno a escala territorial es incompatible con el objetivo de la redistribución de la renta (y del poder) a escala estatal. El pretendido derecho a decidir equivale a arrogarse el falaz derecho a dividir Cataluña y a los catalanes en dos: o secesionistas o unionistas” (E. Gil Calvo).
  • “La autodeterminación para la secesión es una de las iniciativas políticas que suscita mayor división interna en una sociedad, por lo que aceptar sin más que sea un derecho plantea problemas morales” (S. Dion).
  • “Todo referéndum sobre la independencia divide de manera cortante a la sociedad, estableciendo fronteras antes inexistentes en múltiples ámbitos, incluyendo el familiar, el laboral y el vecinal” (P. Unzeta).
  • “El derecho a decidir es siempre también el derecho a disentir y el que pierde se convierte en el nuevo disidente” (F. Vallespín).
  • “La ciudadanía democrática no necesita estar enraizada en la identidad nacional de un pueblo” (J. Habermas).

jueves, 25 de septiembre de 2014

Dos rutas en una, de J.M. Sánchez Reyes

Aprovechando los actos del Día Mundial del Turismo, les propongo dos rutas en una. La Ruta Fantasma-De los Adefesios. Las dos cercanas. Suban al autobús. El guía, micrófono en mano junto al conductor, les dirá que a la derecha pueden encontrar el antiguo colegio Valcárcel, cerrado, inutilizado y eterno aspirante a hotel. También a su derecha, el edificio de la Escuela Náutica, tan vacío como el anterior. E inmediatamente detrás contemplarán el Olivillo, otra ruina de las tantas que Cádiz atesora. Observarán un gran mamotreto: el pabellón deportivo del casco antiguo. Luego, a la vuelta cuando se acerque el bus a Santa Bárbara, ¿admirarán? la pérgola-mirador que sustituirá a las (al parecer) obsoletas balaustradas desde las que siempre se miró en Cádiz el mar. Verán después el abandonado Campo de las Balas. Y en mitad de todo esto, menos mal que sigue intacta, por ahora, La Caleta.

(Publicado en Diario de Cádiz)

El Gran Mamarracho, por José Pettengui

SI aún no lo has visto, deberías hacerlo. En serio. Cuesta un millón y medio de euros. 1.517.114,26, concretamente. El cartel dice que es una "pérgola-mirador". Pero lo que se ve es una cosa hecha de plásticos de colorines. 

Dicen que desde el mar es aún peor. A mí me parece El Gran Mamarracho. Pero, claro, yo soy un inculto, un ser obtuso para las sutilezas del urbanismo y un torpe incapaz de apreciar el rollo moderniqui de las escalas y todo eso… ¡Ah, y un derrotista! Aunque me sospecho que cuando un arquitecto se sienta ante su mesa para proyectar algo, está pensando en sus colegas: "Te vas a quedar muerto, Luis José, con esta pérgola-mirador". 

Sin embargo, aquí en Cádiz no sólo viven arquitectos, sino también otras personas humanas, jubilados, chiquillas, skaters, camareros, abogadas y parados, muchos parados (vale, entre ellos más de un arquitecto). Por eso hay dos asuntos que me llaman la atención. El primero, lo de mirador. ¿Desde cuándo hay que subirse aquí a ninguna cosa para ver el mar? Esto es Cádiz, el mar está ahí y hasta para un arquitecto se ve estupendamente desde cualquier sitio. 

Segundo: El Gran Mamarracho no es sólo una ocurrencia arquitectónica, pues se trata, según informa el cartel, de una obra financiada con dinero europeo destinada al desarrollo local y urbano. Debo, insisto, ser muy torpe para no darme cuenta de lo mucho que la pérgola-mirador aporta al desarrollo de los barrios vecinos que, por cierto, sufren agudas carencias. Lo mismo los europeos creen que así contribuyen al desarrollo del Mentidero, Balón y La Viña. Van a flipar cuando vean lo que hemos hecho con la pasta. 

Alguien que yo me sé debe explicarles que en aquella zona del Paseo Santa Bárbara todo gira en torno a lo que ya es la primera industria local: el aparcamiento. Una ficción para satisfacer a lo que antes eran personas y ahora se llaman clientes. Allí está el Taj Mahal de los parkings gaditanos, un mausoleo tan grande como deficitario. No importa, tal vez algún día se venda a un amiguete a la mitad del precio de su inversión. 

Cádiz, Patrimonio de Algo.

Publicado en Diario de Cádiz

jueves, 4 de septiembre de 2014

El final del verano. Por Julio Malo.



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A principios de los años sesenta entonaba el Dúo Dinámico una conocida melodía: “El final del verano llegó y tu partirás” (Amor de Verano,1963). Precisamente durante esa época la ciudad de Cádiz vivió su etapa de mayor prosperidad del pasado siglo. Cuentan que la temporada de verano concluía con la celebración del Trofeo Carranza, en el último fin de semana del mes de agosto, si bien los servicios de playa se mantenían. Algo parecido podemos observar estos días calurosos de septiembre, durante los cuales en la dilatada lengua de arena que acaricia el océano, se ha disipado de golpe el bullicio agosteño. Son momentos propicios para baños sosegados y tranquilos paseos mientras pequeños grupos de jóvenes ofrecen al sol su dorada piel. Mucha gente añora los tiempos de las casetas y los toldos. Durante aquella década prodigiosa en la prolongada playa de Cádiz palpitaba también el aire liberal y alegre que respiraba el mundo, desde Carnaby Street hasta la Primavera de Praga. La decadencia económica posterior motivada por la quiebra del sector naval acabó por convertir nuestra playa en una barriada lineal de “partiditos”. Desde su reforma el uso actual entre Cortadura y la antigua Playita de las Mujeres resulta sin duda más higiénico y despejado..
En cualquier caso, tanto antes como ahora, ninguna ciudad populosa dispone de una playa tan extraordinaria, cuya belleza natural contrasta con los edificios y los pobres espacios públicos que la acompañan, propios de los modelos urbanos que abundan en las periferias que se construyen en las ciudades españolas durante los años sesenta y setenta. En los últimos tiempos la nuestra ha perdido mucha población acercándose al estándar óptimo de densidad de cincuenta viviendas por hectárea. En 1981 se contabilizaban 160.000 habitantes mientras que en la actualidad apenas se alcanzan los 125.000. Esta circunstancia, junto a las oportunidades que se han ofrecido para recomponer la ciudad, tanto el soterramiento de la vía ferroviaria como la ocupación de los antiguos terrenos de Astilleros, no han servido para mejorar el tejido. El nuevo puente define un anillo que atraviesa la Bahía y modifica el modelo territorial, esa transformación tiene que abrir una reflexión que conduzca a la regeneración de toda Puerta Tierra.

sábado, 2 de agosto de 2014

Marisol en las Torres. Julio Malo de Molina.

Los habitantes de la Bahía de Cádiz han venido considerando a las Torres de Puntales o de la Luz, levantadas entre 1955 y 1961, como hitos significativos de un territorio particularmente plano, hasta hace escaso tiempo sólo reconocible a través de la cartografía, por la ausencia de atalayas naturales, pero poco sabían acerca de su calidad que las coloca entre la mejor arquitectura del siglo XX. En buena medida por la escasa intervención de la crítica especializada y la inexistencia de documentos divulgativos, si bien a muchos profesionales nos admiraba esa belleza fruto de su pureza estructural que las emparenta con la Torre de Radiodifusión de Moscú, obra de Vladimir Shújov (1920-22) considerada pieza emblemática del Movimiento Moderno, estilo que caracteriza la arquitectura de la contemporaneidad. La Guía de Arquitectura de Cádiz que redacté con Juan Jiménez Mata, publicada por la Junta de Andalucía en 1995, destaca el interés de estas espectaculares construcciones. A partir de ese libro es cita obligada en todos los documentos sobre arquitectura española del siglo XX, que completan esa primera referencia con datos más precisos, como la autoría de la obra que hoy sabemos corresponde a tres grandes ingenieros italianos: Alberto Toscano, Remo Scalla y Alberto Santi. En publicaciones internacionales se las conoce como Pylons of Cádiz (Pilones de Cádiz).

Pero curiosamente el primer profesional foráneo que repara en los Pilones de Cádiz no es precisamente arquitecto, ni ingeniero ni crítico, sino el realizador de televisión Valerio Lazarov (1935-2009), rumano afincado en España e Italia, quien en 1972 realiza sobre una de las Torres, la cimentada sobre el Fuerte de San Lorenzo del Puntal, un espectacular video clip, en el cual monta una versión peculiar del Porompompero de Manolo Escobar, inspirado en la estética de Stanley Kubrick en “2001 una Odisea del Espacio” (1968). Lo interpreta Marisol (Pepa Flores) en estilo punky. La conocida actriz presenta en este trabajo una imagen de transición desde su etapa de niña cantora a una intelectual con compromiso político, tal como aparece junto a Antonio Gades en “Los Días del Pasado”, de Mario Camus (1977). En definitiva, resulta significativo el uso de nuestras Torres para la explotación comercial del gusto por las tecnologías avanzadas.

miércoles, 16 de julio de 2014

Cádiz con los impuestos más algos

Cádiz tiene la segunda tasa más alta en el IBI y en el IAE, además de los tipos máximos en el impuesto sobre plusvalías y en el que grava las construcciones, de todas las capitales de provincia de España.A pesar de los altos impuestos, Cádiz es también la segunda capital andaluza con mayor endeudamiento, todo ello como resultado de la mala gestión del equipo de gobierno.
El secretario general de los socialistas gaditanos y portavoz municipal, Fran González, ha denunciado hoy los altos impuestos municipales que pagan los ciudadanos en Cádiz, todos ellos por encima de la media que se paga en las capitales de provincia de toda España. “Somos una de las ciudades más endeudadas del país y más afectadas por la crisis debido al problema del desempleo, aun así, en Cádiz, también somos quienes pagamos unos impuestos más altos y todo ello para que la alcaldesa, Teófila Martínez, haga una gestión manirrota gastándolo en publicidad de autobombo”.
“Los gaditanos pagamos la segunda mayor tasa en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las capitales de provincia de nuestro país, con un coeficiente del 1,01 sobre el valor catastral, sólo superados por Huelva donde el porcentaje es del 1,062. De este modo, nos encontramos muy alejados de la media a la que tributan el resto de los ciudadanos, situada en el 0,7, y aún más de la ciudad en la que menos se paga, Albacete, con un coeficiente 0,4”, explica Fran González.
“Lo mismo ocurre con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), siendo Cádiz de nuevo la segunda ciudad con una tasa más alta en este tributo. El coeficiente medio que se paga en el resto de capitales de provincia de España es del 2,04%, situándose la cifra en Cádiz en un 3,45%, lo que se aleja enormemente del desembolso que hace un ciudadano de Jaén, cuya tasa se sitúa en el 0,7%”, continúa denunciando el portavoz socialista.
Por otra parte, en el Impuesto del Incremento del Valor de Terrenos Urbanos (IVTNU) y en el que grava las Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), Cádiz tiene fijados los tipos máximos a nivel nacional, llegando a un tipo del 30% en el primer caso y del 4% en el segundo, y estando la media en el 27,5% y el 3,62%, respectivamente.
Si analizamos el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), también nos encontramos con una de las tasas más caras de nuestro país, pues un ciudadano de Cádiz con un turismo de entre 8 y 11,99 CV paga una media de 67,25 euros al año, situándose la media en 61,76 euros. Lo mismo ocurre con los vehículos de entre 12 y 15,99 CV, en los que el pago en Cádiz es de 142 euros y la media en España de 131,54 euros.
Sin embargo, y a pesar de los altos impuestos, la deuda viva del Ayuntamiento creció en 11,3 millones de euros en 2013, hasta alcanzar a 31 de diciembre un volumen total de 210,5 millones de euros, y convirtiéndose en la segunda capital de provincia andaluza con mayor endeudamiento por habitante y la quinta capital de provincia española. Para saldar la deuda, cada gaditano tendría que abonar 1.712 euros, un 50% más que un granadino, casi el doble que un cordobés, prácticamente tres veces más que un sevillano y cerca de cuatro veces más que un almeriense.
“Estos datos son una muestra más de la mala gestión de este equipo de gobierno que, mientras nos ahogan con impuestos, no son capaces de administrarlos de la manera más óptima para el ciudadano, sino gastándolo en pantallas LED que inundan la ciudad y a través de las cuales quieren vendernos que Cádiz es la ciudad que funciona, un engaño que una vez más se encargan de desmontar los datos económicos”, concluye Fran González.

jueves, 26 de junio de 2014

Echan los dados contra la murallita real. Por Julio Malo

Murallas de Cádiz
La franja litoral es siempre un territorio frágil. El poderoso mar tiende a recuperar los espacios que el hombre ocupa sobre su lámina y en los límites donde la tierra emerge para albergar otras formas de vida que a la postre siempre dependen de las aguas. Más aún en pequeños promontorios, avanzadas de tierra firme que se aventuran a disfrutar los dones de la mar.
La ciudad antigua de Cádiz viene ocupando desde hace milenios un espacio muy delicado que protege las aguas mansas de la Bahía frente al dilatado océano. Sólo el valor estratégico de ese lugar, finisterre europeo a la salida del Mediterráneo y asomado a América y África, centro de todas las rutas marineras, justifica el esfuerzo del hombre para mantener esa posición tan expuesta, sobre una escollera, restos de la placa litoral que seccionó el Rio Guadalete durante la última glaciación. La isla se configura mediante esa muralla secular que la protege, a costa de un constante esfuerzo que de mantenimiento a través de una serie imparable de obras, que comienzan los marinos tirios en el siglo XI aC y se continúan hasta el siglo XIX (tres mil años), alterando en ocasiones la propia forma del recinto.
Ya en los años de posguerra se recurre, por la limitación de recursos, a la protección de los lienzos de muralla dañados mediante un sistema de escollera artificial que ejecuta la empresa Hidrocivil, según proyecto del ingeniero Juan Córdoba. La construcción de los dados o bloques resulta ingeniosa, pues consisten en cubos huecos mediante placas de hormigón armado muy manejables por su ligereza, y que se rellena con hormigón en masa una vez colocados en su emplazamiento, que resulta no ser acertado. La escollera hubiese funcionado si se separa de la muralla, provocando la rompiente en un lugar razonablemente alejado de la misma, de manera que se produciría entre una y otra un espacio de aguas serenas que no hubieran golpeado la muralla. La solución actual no protege la muralla pues la rompiente acomete contra la misma y la escollera no aminora más que levemente los azotes del Mar de Vendaval. Así se protegió de forma precaria el Campo del Sur en tiempos de penurias. Conocido sobradamente esto no se explica la intervención ahora en ejecución. A la postre, los bloques del Campo del Sur ya forman parte de la ciudad como la percibimos, pese al impacto ambiental ya introducido hace medio siglo y su escasa eficacia mecánica.
Sabido esto, que no hace falta ser perito en lunas para conocerlo, no se explica que se intervenga de la misma manera en lienzos de muralla que caracterizan el perfil más bello de nuestro “barco de piedra”, como le decían María Teresa león y Miguel Martínez del Cerro. Aconsejo al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía que detengan esta agresión contra nuestro mejor patrimonio, y pidan al Ministerio una intervención más sensata y respetuosa.

miércoles, 25 de junio de 2014

Es "absolutamente chapucera" la actuación del Gobierno en la muralla

El delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, considera "absolutamente chapucera" la actuación del Gobierno en las obras de emergencia para reparar la muralla defensiva de Cádiz a la altura del parque Genovés, y asegura que "en el intento de justificación" de la misma, tanto el Gobierno como el Ayuntamiento de Cádiz reconocen "una doble negligencia". 
 
En rueda de prensa, López Gil ha dicho que, si esa actuación la hubiese llevado a cabo la Junta, "alguien tendría que haber dimitido o estaría en el foco del disparadero de la actuación política" y las palabras del PP serían "muy gordas". 
 
Asimismo, ha explicado que "en el intento de justificación de la actuación del Gobierno y del Ayuntamiento, que evidentemente también es partícipe", ambas administraciones reconocen una "doble negligencia". 
 
Primero, porque "justifican la actuación urgente en base a la situación de extrema gravedad de la muralla, y a partir de ahí lo que están reconociendo es una dejación de funciones: ni el Ayuntamiento de Cádiz ni el Gobierno han alertado durante todo este tiempo de lo mal que estaba la muralla, y cuando se han dado cuenta han tenido que actuar de urgencia". 
 
En segundo lugar, López Gil indica que "cuando reconocen que no hacen bien la tarea y empiezan a actuar, vuelven a actuar de manera negligente, porque no lo hacen conforme al valor patrimonial que tienen las murallas defensivas de Cádiz". 
 
Al respecto, ha afirmado que lo que la Junta hace es "pedir que se actúe conforme al valor patrimonial de las murallas, que se apliquen medidas correctoras y que se arregle el problema", al tiempo que ha apuntado que a la Junta le "gustaría escuchar" al Gobierno, y no lo ha hecho todavía, decir "que es una actuación urgente pero provisional, que se van a realizar una serie de modificaciones que van a arreglar la muralla y que se van a retirar los bloques". 

"Al menos, reconocido que lo han hecho mal, tendrían que estar reconociendo el tercer paso, que sería que se trata de una medida provisional", ha añadido. El delegado de la Junta en Cádiz ha recordado que "no es la primera vez que se arregla la muralla", y pide "que la arreglen y eliminen los bloques, o bien que la franja que se quiere poner delante del muro esté sumergida por debajo del nivel del agua". Esas son las reclamaciones que la Junta hace "para que el impacto visual sea ninguno o mínimo y evidentemente se restaure la muralla, que es lo principal". 

"Alarma" por las obras
López Gil ha resaltado que el baluarte defensivo es "uno de los atractivos turísticos y culturales más importantes de la ciudad de Cádiz", y ha aseverado que se trata de una de las murallas defensivas "más importantes de Europa". 
 
Ha desvelado que ha recibido en los últimos días llamadas de colectivos, de ciudadanos e incluso de instituciones por la actuación del Gobierno en la muralla y recalca que existe una "enorme alarma" por las obras que se están llevando a cabo. 
 
"Todos me decían palabras muy gordas y gruesas, respecto a la actuación del Gobierno y del Ayuntamiento", ha enfatizado López Gil, que ha detallado que "las mínimas" eran que la intervención suponía "una agresión y un atentado a uno de los mejores paisajes culturales de Europa". 
 
Por último, ha lamentado que el Gobierno actúe "de espalda a la ciudadanía y a todas las administraciones" y asegura que es "algo frecuente". "Esa forma de actuación del subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, que es el que da las directrices, lleva a situaciones muy problemáticas", ha reseñado. 
 
El delegado de la Junta en Cádiz expone que la de las obras en la muralla es una de esas "situaciones problemáticas", porque "no hubiera costado nada una reunión previa con Cultura para consensuar la actuación y no simplemente notificarla". López Gil estima que esa forma de actuar es "mala" y que tiene "consecuencias" para la provincia.  

La muralla de Cádiz





 Imágenes de la muralla de Cádiz.

Agresión a las murallas de Cádiz

Los bloques de hormigón agreden uno de los mejores paisajes culturales que ofrece la Bahía de Cádiz

La asociación Cádiz Ilustrada aplaude el pronunciamiento de la Junta de Gobierno Local y de la Delegación provincial de Cultura sobre la instalación de los bloques de hormigón que impactan visualmente sobre el tramo amurallado desde el Baluarte de la Candelaria hasta el Hotel Atlántico.
 La colocación de los bloques de hormigón en el tramo de muralla referido, además de ser una agresión contra el limpio  zócalo firmemente dibujado y mantenido de una apreciable muestra de la ingeniería militar del Cádiz del siglo XVIII, es un atentado contra uno de los mejores paisajes culturales que ofrece la Bahía gaditana. Esto mismo ocurre en la muralla sur, o de Vendaval, último sector que se amuralla, en 1791, como defensa del mar por ser el tramo más castigado por la fuerza del océano. Sin embargo éste presenta desde mediados del siglo XX un “arrecife” de bloques de hormigón.
Sin embargo, desde su construcción hasta que se tomó esta medida, cuando las murallas  se caían por los inevitable envites de las tormentas y las  grandes mareas sobre las murallas, se procedía en verano a su reparación. En palabras del arquitecto y socio de Cádiz Ilustrada, José María Esteban: “Se han restaurado por los Ministerios correspondientes continuadamente:  las roturas de sillares, el vaciado del relleno y los hundimientos correspondientes en las murallas y paseos.  La autoridad militar mandaba… Démonos cuenta que los primeros  bloques son de los años sesenta,  y las murallas tiene muchísimos años más”. Asimismo califica de lamentable e inexorable la claudicación de las administraciones locales y de los ciudadanos, en relación al debido respeto y obligaciones exigibles a las Administraciones del Estado, responsables de sus cuidados y mantenimiento.
En el siguiente enlace puede firmar a favor de la retirada de los bloques de hormigón por parte de la Dirección General de Costas: https://secure.avaaz.org/es/petition/Ministerio_de_Fomento_Demarcacion_de_Costas_

El patrimonio defensivo caído en desgracia, por José María Esteban

“Quien haya ido a mis pedagógicas conferencias, recordará, como he combatido hasta la saciedad, desde hace muchos, muchos años la eliminación de los bloques de hormigón en escolleras del Campo del Sur y Santa María del Mar. No solo lo defiendo como una agresión contra el mejor paisaje externo gaditano en limpio zócalo firmemente dibujado y mantenido. Lo defiendo ante la lamentable e inexorable claudicación de las administraciones locales y los ciudadanos, en relación al debido respeto y obligaciones exigibles a las Administraciones del Estado, responsables de sus cuidados y mantenimientos. Cuando las murallas se caían por los inevitable envites de las tormentas y las grandes mareas sobre las murallas, – hay relatos y fotos fidedignas y magnificas- , siempre, siempre desde que se construyeron, se procedía en verano a sus reparaciones. Se han restaurado por los Ministerios correspondientes continuadamente: las roturas de sillares, el vaciado del relleno y los hundimientos correspondientes en las murallas y paseos. La autoridad militar mandaba… Démonos cuenta que los primeros bloques son de los años sesenta, y las murallas tiene muchísimos años más. ¿Qué ha pasado, para que se pongan escolleras de bloques de hormigón, en vez de repararlas como siempre se ha hecho desde tiempos inmemoriales? Pues que con la “civilidad” de la ciudad y la perdida de presencia vinculada a la defensa, no se ha tenido verdadero sentido en la defensa de ese patrimonio, ya nuestro urbanamente hablando, de esta ciudad. Se ha confundido obediencia a lo superior, con sentido de desarraigo de lo nuestro. Creíamos que lo militar no era del todo defendible en la muralla, cuando lo es por naturaleza histórica de la plaza y por la belleza de su construcciones, que debemos defender con las mismas ansias que lo hacemos con las Puertas de Tierra, -aunque siempre se encuentren por restaurar- véanse también, los magníficos edificios Universitarios. Aunque si estos ejemplos se cayeran… otro gallo cantaría ¿verdad? Parece como si las murallas no se vieran. Como si por fuera no fueran nuestras. Como si la línea perteneciera al mar siendo nuestra. Va ocurriendo cada vez más con otras muchas cosas, esta ciudad tiene un grado de “pasoteo”. .. que me recuerda algunos símiles futbolísticos. Ya todo da igual cuando se pierde… Por favor no dejemos que nos borren y afeen esta magnífica línea-pared limítrofe que nos ha defendido del mar. Que cuesta mucho dinero, claro que si, como cuesta todo, incluso las instituciones políticas, tan cargadas de gastos. Hay que acometer estas obras, y eso , debe liderarlo quien representa a la ciudad, y no dejarse hacer lo mínimo con lo mínimo. Como se viene sucediendo desde que echamos a los gabachos de los caños del Real Carenero y del Puente Suazo. Si nadie nos defiende de esto contra lo misérrimo, como es impedir que se restauren debidamente las murallas, con los feísimos bloques, que de nuevo echan a nuestros pies acuáticos alrededor en la Alameda, – como otros defienden a capa y espada regenerar otras norteñas playas, puentes o murallas, que comparadas con las nuestras dan envidia en España, de punta en blanco siempre. Si eso no se defiende con los mismos dineros comunes, apaga y vámonos… pero del todo, porque el mar se parará algo, pero la ruina seguirá.
Salud. JOSE MARIA ESTEBAN GONZÁLEZ, Arquitecto.”

lunes, 23 de junio de 2014

Grietas en el balcón de Cádiz, por José Antonio Hidalgo

Uno de los principales paseos de la capital gaditana se encuentra cada vez más degradado


Una ciudad rodeada por el mar y con una paseo marítimo que la circunvala casi en su totalidad, es un lujo que pocas poblaciones marítimas pueden tener. Cádiz, sí. En los últimos años se ha reforzado, con elevadas inversiones municipales, la urbanización de estos espacios. Ahí está la apertura del paseo marítimo que une Puntales con el barrio de Astilleros, la recuperación de las murallas, baluartes y castillos y su función como balcón al mar además de actuaciones en otros puntos de este recorrido ciudadano. 

Sin embargo, hay un punto negro en este paseo que deja en entredicho el trabajo realizado y, sobre todo, pone en duda la gestión del mantenimiento del patrimonio urbano: el tramo del Campo del Sur comprendido entre el pabellón municipal de la Mirandilla y la trasera de la antigua Cárcel Real. 

Si es cierto que el paseo del Vendaval necesita una actuación integral, la zona reseñada ofrece una imagen de absoluto abandono con un impacto aún más negativo pues se ubica en un tramo muy visitado por los turistas habida cuenta de la vecindad con la Casa de Iberoamérica y su paseo posterior. 

Las imágenes son, en este caso, más evidentes que nunca. Desde el exterior, el lienzo de la muralla ofrece una serie de grietas en algunos casos gigantescas y con un grosor que ha aumentado de forma considerable en los últimos meses, con un evidente riesgo de hundimiento. Desde el interior del propio paseo, llama la atención el firme del mismo, totalmente desgastado mientras que el murete de seguridad no anima a apoyarse a él, tanto por la suciedad que acumula como por su propia estabilidad. 

Como complementos, las farolas isabelinas ofrecen un estado de oxidación muy elevado, a la vez que faltan otros complementos del mobiliario urbano como papeleras. 
En menor medida, el resto del paseo del Campo del Sur también reclama ya un plan de reparaciones en la muralla que, en este caso, dependen del Ministerio de Medio Ambiente.

(Tomado de Diario de Cádiz)

viernes, 20 de junio de 2014

Crimen del casco antiguo, por Fernando Santiago

EN manos de quién estamos?¿quién permite todas las tropelías que se perpetran en el Casco Antiguo ? Desde que los alcaldes Almagro y Beltrami promovieran las destrozos en la Alameda y Canalejas no se habían cometido tantos atropellos con el centro histórico de la ciudad. El Ayuntamiento es capaz de formar un lío por la linterna de la Catedral o por la fachada de una tienda y permite desmanes como el Hotel Atlántico. Peor aún: promueve barbaridades como el Pabellón del Casco Antiguo o la pérgola del Parque Genovés. Se está produciendo en esta zona un cambio irreversible en la fisonomía de la ciudad con el beneplácito municipal. Por si fuera poco la Demarcación de Costas lanza bloques de hormigón al pie de la muralla en la zona situada entre el Hotel Atlántico y el Paseo Santa Bárbara, con el visto bueno municipal. Es mentira que se vaya a crear una escollera artificial metros delante de la zapata sino un talud de bloques. Una imponente grúa perpetra un destrozo sin precedentes en una muralla que había aguantado 300 años de tempestades e incluso algún maremoto pero no va a ser capaz de soportar unos años de incompetencia. ¿No hay una Comisión de Patrimonio? ¿la Delegación de Cultura de la Junta no tiene nada que decir? ¿Y los colectivos de la ciudad? No se tiene noticia del Ateneo, tan beligerante para defender el mamarracho de la Aduana y en silencio cuando se trata de enfrentarse al Gobierno de España o al Ayuntamiento de Cádiz. ¿Hay alguna complicidad política o es tan solo desidia? No se sabe nada del Colegio de Arquitectos, muy activo otros años o con otros proyectos. Una asociación que se llama Cádiz Ilustrada brilla por su ausencia. Los ecologistas están en otras movidas . ¿Qué decir de la oposición? Enredados en primarias para elegir a sus líderes nacionales(unos) y regionales (otros). 

Se pudo parar en su momento el Cádiz 3 , luego fue posible parar el Muelle del Socorro y la recrecida del Paseo Fernando Quiñones pero ahora el panorama es de abulia y desinterés. ¿Ningún concejal del Equipo de Gobierno pasea por Cádiz? ¿la alcaldesa no ha tenido un minuto para asomarse y ver la barbaridad de la pérgola y el disparate de los bloques de hormigón que va a prolongar la imagen del Campo del Sur? Cádiz se convierte a marchas forzadas en una ciudad de angangos preocupados por la Semana Santa, el carnaval y el Submarino Amarillo.

(Copiado del Diario de Cádiz)