Nace 'Cádiz Vivo' para defender el patrimonio "de la desidia de todos"
El colectivo denuncia "las pérdidas irreparables" en urbanismo y botánica
J.M. SÁNCHEZ REYES CÁDIZ | ACTUALIZADO 21.06.2013 - 01:00
La pérdida del drago del Callejón del Tinte ha sido el detonante para la creación del movimiento ciudadano 'Cádiz Vivo'. La tenaz Purificación González de la Blanca, siempre alerta ante el deficiente trato a las especies botánicas de la ciudad, encabeza esta plataforma que está formada por personas vinculadas al Ateneo de Cádiz "y otras a las que también les duele la ciudad". Con el objetivo de "velar por las características singulares que definen a nuestra hermosa ciudad y que se van perdiendo día tras día, ante la pasividad, la ignorancia o la complicidad de quienes vienen obligados a protegerlos" ha nacido un colectivo que se niega a permanecer impasible ante "las pérdidas irreparables para el patrimonio de los gaditanos actuales y los de generaciones venideras". "No vamos contra nadie, sí a favor de Cádiz", explica González de la Blanca.
Las víctimas vegetales han sido muchas, aunque el drago, por envergadura e historia, lidera la funesta lista de bajas. La Alameda, por ejemplo, es "un muestrario de los horrores, con variedades de plantas que se han perdido". González añade que "siguen mutilando a los plátanos orientales de la Alameda y la plaza de España, enfermos de tantas podas criminales, y muchos árboles se pierden por exceso de riego y otros por falta de agua, como los que están en el lateral de la iglesia de San Francisco, ya secos cuando aún no ha comenzado el verano". Según la representante de 'Cádiz Vivo' hace escasos días fue talada, "sin otra explicación que la rotura de una rama por el viento, la centenaria aeropana de la plaza de Mina y el vecino madrorño, probablemente también centenario".
'Cádiz Vivo' expone una extensa relación de daños en la flora de la ciudad. En la plaza de San Juan de Dios desaparecieron, con las obras, "los melias que con sus flores perfumaban las tardes de primavera". Los dragos "han continuado muriendo, muy probablemente a consecuencia del exceso de riego, como fue el caso del de las Puertas de Tierra, o, hace unos días, los de la Iglesia de San José y la Plaza de Mina (plaza cuyas bocas de riego quedan abiertas durante todas las noches, inundando los jardines y haciendo correr el agua hacia las alcantarillas). Los dragos -plantas de secano- se pudren por exceso de riego. ¿Por qué no se olvidan del césped cuando hay un drago plantado?", se pregunta González de la Blanca.
"Los mismos empleados que, valga la redundancia, se emplearon a fondo con los naranjos de la plaza de San Antonio, talaron la centenaria y excepcional buganvilla que se asomaba por la ventana de la casa número 5 de esa plaza, que inspiró a varios pintores, como Urréjola", lamenta. A 6 de junio, "en fechas absolutamente inapropiadas", se han podado, "o mejor dicho, mutilado salvajemente", más de treinta olmos en la avenida de Huelva. "Otro tema lamentable es el exterminio casi sistemático de las damas de noche, de entre las que hay que mencionar las de la plaza de España y la recientemente talada en el Parque Genovés. Ambas llevaban en esos lugares 40 o más años. Algo incomprensible", denuncia 'Cádiz Vivo'.
Las reivindicaciones del nuevo colectivo no se limitan al ámbito botánico. González de la Blanca recuerda que el año pasado "desapareció el simbólico empedrado de la plaza de San Juan de Dios y también el guardacantón de la Casa Rivadavia sin que nadie diera explicación alguna, al igual que la fuente del patio de la casa de la calle Veedor, en la que supuestamente se alojó el duque de Wellington". Y por toda la ciudad, azulejos y patios maravillosos se deterioran "ante la desidia de todos".
El colectivo pretende que su opinión "sea tenida en cuenta por las administraciones competentes", con las que se muestra dispuesto a colaborar "en la idea de que se deben unir esfuerzos, con espíritu constructivo, en la defensa de los valores singulares de la ciudad de Cádiz".
Las víctimas vegetales han sido muchas, aunque el drago, por envergadura e historia, lidera la funesta lista de bajas. La Alameda, por ejemplo, es "un muestrario de los horrores, con variedades de plantas que se han perdido". González añade que "siguen mutilando a los plátanos orientales de la Alameda y la plaza de España, enfermos de tantas podas criminales, y muchos árboles se pierden por exceso de riego y otros por falta de agua, como los que están en el lateral de la iglesia de San Francisco, ya secos cuando aún no ha comenzado el verano". Según la representante de 'Cádiz Vivo' hace escasos días fue talada, "sin otra explicación que la rotura de una rama por el viento, la centenaria aeropana de la plaza de Mina y el vecino madrorño, probablemente también centenario".
'Cádiz Vivo' expone una extensa relación de daños en la flora de la ciudad. En la plaza de San Juan de Dios desaparecieron, con las obras, "los melias que con sus flores perfumaban las tardes de primavera". Los dragos "han continuado muriendo, muy probablemente a consecuencia del exceso de riego, como fue el caso del de las Puertas de Tierra, o, hace unos días, los de la Iglesia de San José y la Plaza de Mina (plaza cuyas bocas de riego quedan abiertas durante todas las noches, inundando los jardines y haciendo correr el agua hacia las alcantarillas). Los dragos -plantas de secano- se pudren por exceso de riego. ¿Por qué no se olvidan del césped cuando hay un drago plantado?", se pregunta González de la Blanca.
"Los mismos empleados que, valga la redundancia, se emplearon a fondo con los naranjos de la plaza de San Antonio, talaron la centenaria y excepcional buganvilla que se asomaba por la ventana de la casa número 5 de esa plaza, que inspiró a varios pintores, como Urréjola", lamenta. A 6 de junio, "en fechas absolutamente inapropiadas", se han podado, "o mejor dicho, mutilado salvajemente", más de treinta olmos en la avenida de Huelva. "Otro tema lamentable es el exterminio casi sistemático de las damas de noche, de entre las que hay que mencionar las de la plaza de España y la recientemente talada en el Parque Genovés. Ambas llevaban en esos lugares 40 o más años. Algo incomprensible", denuncia 'Cádiz Vivo'.
Las reivindicaciones del nuevo colectivo no se limitan al ámbito botánico. González de la Blanca recuerda que el año pasado "desapareció el simbólico empedrado de la plaza de San Juan de Dios y también el guardacantón de la Casa Rivadavia sin que nadie diera explicación alguna, al igual que la fuente del patio de la casa de la calle Veedor, en la que supuestamente se alojó el duque de Wellington". Y por toda la ciudad, azulejos y patios maravillosos se deterioran "ante la desidia de todos".
El colectivo pretende que su opinión "sea tenida en cuenta por las administraciones competentes", con las que se muestra dispuesto a colaborar "en la idea de que se deben unir esfuerzos, con espíritu constructivo, en la defensa de los valores singulares de la ciudad de Cádiz".
Publicado en Diario de Cádiz
Los jardines urbanos son el reflejo del alma de los gobernantes municipales y autonómicos. Esperemos que esta lista de daños y negligencias que ha elaborado Cádiz Vivo sirva para que los responsables se miren al espejo y recapaciten sobre sus malas prácticas. Al derrumbarse uno tras otro, los árboles nos alertan de la podredumbre que se ha instalado en la ciudad.http://www.eljardinerotranquilo.blogspot.com
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