La tónica de las votaciones en la provincia de Cádiz no está dejando en demasiado buen lugar a quienes han decidido poner a la cabeza de la lista a Manuel Chaves y Francisco González Cabaña, al menos en aquellas agrupaciones en las que la votación se ha hecho de forma secreta. En las que la votación se ha realizado por aclamación, con la única posibilidad de aceptar a rechazar la lista «oficial» propuesta por la Ejecutiva Provincial, la situación tampoco ha sido sencilla, puesto que en determinadas asambleas se ha planteado incluso impugnar el resultado ante la imposibilidad, denunciada por algunos militantes, de presentar candidaturas alternativas. Tampoco los otros candidatos oficiales, Mamen Sánchez y Salvador de la Encina, están recabando los apoyos esperados.
Por el momento, las principales agrupaciones de la provincia han dado la espalda a la posibilidad de que González Cabaña aspire a ser uno de los representantes del PSOE en el Congreso de los Diputados. En Jerez, Chiclana o Conil el secretario provincial ha conseguido muy poco apoyo. En otras asambleas, como las de San Fernando, Tarifa o Chipiona, el alcalde de Benalup ni siquiera aparecía en las listas.
Todo esto hace pensar que, tal como pasó con las disputas para elegir a los candidatos a las elecciones municipales del pasado mayo, la división en el seno del PSOE gaditano puede pasar factura en las urnas. Los malos resultados de la anterior cita electoral, con la histórica pérdida del Gobierno de la Diputación por primera vez en democracia, parece que no han sentado nada bien en las bases del partido.
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