Edimburgo apuesta por la bicicleta
Lamentablemente, no es frecuente que una ciudad destine al fomento de la bicicleta el 5% de su presupuesto para transportes. Sin embargo, Edimburgo apuesta definitivamente por la bicicleta como solución sostenible en el transporte urbano: a pesar de que la capital escocesa no goza de un clima benévolo para circular en bicicleta por sus calles, las autoridades han decidido apostar por este medio de transporte limpio para conseguir despejar el aire de agentes contaminantes y hacer del centro urbano un lugar más agradable para vivir.
12.11.2012, ladyverd.com
Ni el clima ni la orografía de Edimburgo van a poder con la bicicleta. Los responsables políticos de la ciudad destinarán un presupuesto cada vez mayor para lograr que este medio de transporte no contaminante y limpio se haga un lugar en sus calles. Además, en Edimburgo existen multitud de vías férreas en desuso que se habilitarán como carriles para bicicletas. Estas antiguas vías de tren, transformadas en carriles verdes para bicicletas, harán posible adentrarse en la capital escocesa sin que los ciclistas tengan que compartir la carretera con el tráfico motorizado.
Las antiguas vías de tren cuentan en sus trayectos con multitud de túneles y vegetación alta que impiden tener una visión de la ciudad mientras se circula por ellas, pero la presión de las asociaciones de ciclistas urbanos de Edimburgo desea que poco a poco se vayan implantando nuevas facilidades para hacerlas seguras y atractivas a los usuarios. Otra de las medidas que desean ver aprobada es la implantación de zonas 30 en las que las bicicletas y los peatones tengan preferencia sobre el tráfico motorizado.
La red de carriles bicicleta de Edimburgo consta de dos mapas: uno editado por la asociación para la promoción de la bicicleta Spokes, que indica todos los itinerarios adaptados a la bicicleta más una pequeña guía sobre qué hacer en la ciudad; y otra guía que esquematiza en forma de líneas de metro todos los carriles y vías preparadas para circular en bicicleta.
Hoy en día, en Edimburgo los ciclistas ya pueden utilizar los carriles reservados para autobuses. De esta forma, todos los carriles de autobuses se comparten con los ciclistas y la compañía local “Lothian Buses” ha adoptado una política pro bicicletas: sus conductores reciben formación para circular en bicicleta, repararla y tener en cuenta a los ciclistas cuando están trabajando, de forma que se eviten los accidentes. Para ello, entre otras actividades, la empresa está editando vídeos pedagógicos específicamente dirigidos a los conductores de autobús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario