CUENTA el escritor limeño Alfredo Bryce Echenique que, cuando era joven, aprendió a fabular oyendo por la radio los partidos de fútbol de la selección de su país. El locutor, poseído de un arrebato patriótico narraba:
-Avanza Perú ¡avanza Perú! ¡¡avanza Perú!!... Gol de Brasil.
Pues eso, como el avance de Perú, ¿cómo es que en Cádiz llevamos 17 años de éxitos continuos y cada día que pasa hay más pobres aquí, más desesperanza, la gente está más cabreada y hay una juventud condenada a no tener futuro?
¿Cómo es que desde la CET (Concejalía de Estadísticas Triunfales) se ofrecen diariamente, desde hace 17 años, datos positivos, cifras espléndidas y cuentas y balances ventajosísimos y cada vez hay menos habitantes, más parados y que lastimosamente esta ciudad cada vez suena menos en el concierto nacional?
¿Cómo es que, desde hace 17 años, se están celebrando en Cádiz por todo lo alto acontecimientos culturales de categoría internacional, y en cambio todo es tan cutre y las costumbres locales son cada vez más catetas?
¿Cómo es que llevamos 17 años inaugurando exposiciones que dan una idea de lo finos y cultos que somos y todo sigue igual de provinciano?
¿Cómo es que se están impulsando obras maravillosas desde hace 17 años y por el aspecto de la ciudad no se sabría decir si es que la están construyendo o se está cayendo a pedazos?
¿Cómo es que llevamos 17 años repartiéndonos unos a otros generosamente grandes cruces, palmas, coronas y laureles, y a la menor ocasión las virtudes cívicas brillan por su ausencia?
¿Cómo es que tras 17 años de impecable vida democrática, jamás se ha ofrecido una explicación sino, en su lugar, excusas para escurrir el bulto y la búsqueda recurrente de culpables ajenos, de forma que la ciudadanía poco a poco ha degenerado en pueblerío?
Así que, en efecto, no nos paran y Cádiz avanza que te avanza y sigue avanzando arrolladoramente. Tengo una gran curiosidad por saber hasta dónde nos llevará tanto avance. Yo, pese a todo, soy optimista: nunca llovió que no escampara.
(Publicado en Diario de Cádiz)
-Avanza Perú ¡avanza Perú! ¡¡avanza Perú!!... Gol de Brasil.
Pues eso, como el avance de Perú, ¿cómo es que en Cádiz llevamos 17 años de éxitos continuos y cada día que pasa hay más pobres aquí, más desesperanza, la gente está más cabreada y hay una juventud condenada a no tener futuro?
¿Cómo es que desde la CET (Concejalía de Estadísticas Triunfales) se ofrecen diariamente, desde hace 17 años, datos positivos, cifras espléndidas y cuentas y balances ventajosísimos y cada vez hay menos habitantes, más parados y que lastimosamente esta ciudad cada vez suena menos en el concierto nacional?
¿Cómo es que, desde hace 17 años, se están celebrando en Cádiz por todo lo alto acontecimientos culturales de categoría internacional, y en cambio todo es tan cutre y las costumbres locales son cada vez más catetas?
¿Cómo es que llevamos 17 años inaugurando exposiciones que dan una idea de lo finos y cultos que somos y todo sigue igual de provinciano?
¿Cómo es que se están impulsando obras maravillosas desde hace 17 años y por el aspecto de la ciudad no se sabría decir si es que la están construyendo o se está cayendo a pedazos?
¿Cómo es que llevamos 17 años repartiéndonos unos a otros generosamente grandes cruces, palmas, coronas y laureles, y a la menor ocasión las virtudes cívicas brillan por su ausencia?
¿Cómo es que tras 17 años de impecable vida democrática, jamás se ha ofrecido una explicación sino, en su lugar, excusas para escurrir el bulto y la búsqueda recurrente de culpables ajenos, de forma que la ciudadanía poco a poco ha degenerado en pueblerío?
Así que, en efecto, no nos paran y Cádiz avanza que te avanza y sigue avanzando arrolladoramente. Tengo una gran curiosidad por saber hasta dónde nos llevará tanto avance. Yo, pese a todo, soy optimista: nunca llovió que no escampara.
(Publicado en Diario de Cádiz)
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