Sostenía Stefan Zweig: «.es imposible conocer por entero Brasil, ese mundo tan vasto. He pasado allí medio año y sólo sé que una vida entera no bastaría para conocerlo». Brasil ocupa más de la mitad de Sudamérica y contiene infinitos mundos. En el sur, Sao Paulo constituye su capital económica y cultural. Surge como Misión Jesuita el año 1554, y representa el primer establecimiento más allá de la costa donde se ubicaban las ciudades portuguesas. Los colonos no conseguían conquistar la selva pues eran capturados y devorados por los indios que sin embargo respetaban a los frailes; en Portugal, no se supo de su existencia hasta años después de la fundación. Hoy es la metrópoli más importante del subcontinente con veinte millones de habitantes. Hay mucho más, se trata de la ciudad con mayor densidad de belleza arquitectónica del mundo. Desde Gregori Warchavchik en 1923 hasta los grandes de la arquitectura paulista de hormigón: Artigas, Bo Bardi, Niemeyer y Mendes da Rocha. Su Bienal de Arquitectura que estos días celebra su décima edición representa un evento de enorme proyección desparramado por la dilata urbe que atrae a miles de profesionales de todo el mundo. Paseando por Ibirapuera, un parque realmente mágico, el arquitecto Fernando da Silva relata la historia reciente de Brasil a través de su música y de su arquitectura, desde el gobierno socialista de Juscelino Kubitschek que promueve Brasilia hasta el triunfo electoral de un sindicalista radical en 2003 que tan bien describe Roberto Segre en su artículo 'Alborada Roja en Brasilia'.
Asistí a la clase de Fernando da Silva sobre Cádiz el domingo 27 de octubre. Como el resto de los participantes me emocionó la descripción de ese bello espacio público que representa el borde amurallado de la vieja fortaleza marina. Me pareció descubrir de nuevo a través de una mirada lejana la belleza del deambulatorio desde la muralla de San Carlos al Campo del Sur pasando por la Alameda y la Caleta. Al final del acto, el profesor hizo una referencia al libro 'Cádiz: Un Paseo', que recientemente redacté para Ediciones Mayi. Me impresionó el entusiasmo con el que algunos jóvenes disfrutaban las imágenes mediante las cuales he pretendido describir nuestra ciudad.
(Publicado en La Voz digital)
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