viernes, 6 de febrero de 2015

Un programa para Cádiz. Por Julio Malo

La carrera hacía las municipales comienza y los aspirantes afilan programas con ilusión, aunque cuanto suceda en la ciudad no dependerá del Consistorio designado por urnas locales pues los problemas reales se ventilan en lejanos despachos. Éstos, como: empleo, vivienda, servicios, tráfico, puerto y medio ambiente; podrían acometerse mejor desde la Ciudad Bahía y entristece renunciar a esa convicción ya que las propuestas locales se agotan rápidamente. Cádiz ha perdido población y grandes oportunidades, como la universidad y el tejido industrial. No se puede obviar este marco realista que tampoco debe inducir al pesimismo, el Ayuntamiento tiene sus cartas y también puede echarlas sobre tapetes con mejores opciones.

El problema más acuciante, un alojamiento digno para las más de tres mil familias necesitadas, exige un enérgico compromiso social mediante intervenciones eficaces en complicidad con la Junta. Hay otros retos locales, como resolver la incidencia del nuevo puente en la estructura viaria e incluso la conexión del viejo pero eficaz Carranza con la Avenida levantada sobre el oculto ferrocarril. Hace falta un plan de movilidad sostenible que apueste por la accesibilidad peatonal, la red ciclista y el trasporte público. La recuperación de muchos edificios importantes arruinados y de los solares disponibles, así como la mejora de la relación entre la ciudad antigua y el puerto, ofrecen la posibilidad de propuestas atractivas. Como mis colegas del Foro Cádiz 2012, creo en la conveniencia de conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad que nuestra Fortaleza Marina Amurallada bien merece.

Esto no completa un programa, al agudo colega Montiel de Arnaíz le aburren mis tecniquerías y en eso coincide con Oíza quien hablaba que la ciudad la debieran diseñar los poetas. Por eso cambio de tenor con dos propuestas que podrían contribuir a hacer de Cádiz una ciudad aún más amable. Ese umbral de la ciudad al mundo que se podría armar entre la estación ferroviaria y los muelles una vez desmontado ese bodrio que se levantó en1959 para hurtar a la mar esa bella fachada de hierro y ladrillo de la elegante estación antigua.  También el entorno mágico de La Caleta, reutilizando con ambición: Valcárcel, Balneario y la doble isla fortificada de San Sebastián y Santa Isabel.

1 comentario:

  1. Julio completamente de acuerdo con lo del edificio de la aduana.
    Una solucion seria ya que no se ha tirado, unirlo con un pasaje de cristal,a la estación y adaptar su fachada desmontando adornos y otras antigüedades y modernizando su aspecto.

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