lunes, 21 de marzo de 2011

Y mientras tanto qué hacen los "responsables" políticos?

Soporta la mayor diferencia entre los contratos firmados por gaditanos en otras zonas y los que vinieron a trabajar aquí
El mercado laboral sigue totalmente estancado en la provincia y la mejor muestra de ello es la dificultad para la movilidad interna. El flujo de contratación que se produce en todo el país es un excelente indicador de la situación de cada territorio y Cádiz vuelve a encabezar una mala estadística. A lo largo del año pasado los gaditanos firmaron 64.727 contratos para trabajar en otras zonas con mejores salidas, mientras que aquí apenas se hicieron 26.776 a gente de fuera. Trimestre a trimestre, el desfase en términos absolutos es el mayor de España, tal como recogen los informes elaborados por el Observatorio de las Ocupaciones del Ministerio de Trabajo.
Cádiz es la provincia española que más mano de obra perdió el año pasadoEl saldo es demoledor, casi 38.000 contrataciones se perdieron por el camino y lo peor de todo es que no es la primera vez que ocurre. La provincia no logra recuperarse ni siquiera durante el verano. Llama la atención que de zonas como Córdoba, Jaén o Granada, que son las que más ven subir el desempleo en los meses de calor, salgan menos trabajadores entre julio y septiembre que de Cádiz. El desfase entre los que se van y los que entran es también el mayor de todos en ese periodo.
Entre unos y otros están los que permanecen. En el caso de la provincia se hicieron el año pasado 321.707 contratos, de los que el 95% son temporales. Si se compara con los años anteriores a la crisis, la cifra se ha reducido en casi 200.000. Con una tasa de desempleo que supera el 30% y 182.010 inscritos en las oficinas del SAE en febrero, merece la pena plantearse un cambio de residencia para encontrar nuevas oportunidades. Los trabajadores cualificados lo tienen más fácil y consiguen contratos de mayor duración. Por el contrario, los que no poseen titulación encuentran acuerdos menos estables y con condiciones precarias.
Para encontrar al segundo de la lista por arriba habría que viajar hasta Alicante. Y esto sí ha supuesto una verdadera sorpresa. Su excesiva dependencia de la construcción ha provocado una situación complicada en una zona que tradicionalmente había absorbido mano de obra. A lo largo del año pasado, sufrió un desfase de 24.396 contratos, que salen al hacer la diferencia entre los que se van y los que vienen, y suponen poco más de un tercio que en la provincia.
Los destinos más demandados por los gaditanos a la hora de salir fuera son las grandes capitales como Madrid y Barcelona. También recibe un buen número de trabajadores Málaga y Sevilla por su cercanía. Y en una visión más próxima, el sector industrial de la provincia envía a un buen número de operarios a los astilleros gallegos, que tienen una mayor carga de trabajo. Si se recurre a las cifras, la capital española hizo 270.224 contratos a asalariados de fuera, mientras que Barcelona absorbió 158.633 en un solo año.
Según el informe del Ministerio de Trabajo, los trabajadores que deciden cambiar de provincia son jóvenes, tienen entre 24 y 35 años, con una tasa de movilidad de entorno al 15%. La mayoría de ellos se dedican al sector servicios y se emplean en la hostelería, tanto restaurantes como hoteles. Le sigue la construcción y la agricultura y en el último lugar, la industria. En este último caso, la movilidad es mínima, pues se trata de un segmento laboral muy consolidado en Cádiz, donde la crisis económica no da lugar a la movilidad. En todo ello ha tenido mucho que ver las buenas condiciones del convenio del metal, uno de los más altos de España. También es de los que mejor han resistido durante el año pasado y se prevé que ahora vuelva a tirar del carro.
Cambio de aires
Dada la situación, en la provincia no hay demasiadas reticencias a cambiar de residencia por un empleo. Según el último informe de Randstad, tres de cada cuatro gaditanos estarían dispuestos a dejar su tierra por una buena oportunidad laboral. Con todo, lo más llamativo de los datos recabados por la consultora, que utiliza como referencia el año 2009, es la diferencia entre los sexos. Al contrario de lo observado en el resto de España, en esta zona son las mujeres las que se muestran más dispuestas a cambiar de dirección por un trabajo: un 80% de las gaditanas encuestadas, admite que se iría fuera de su ciudad o de la provincia con un contrato de trabajo en la maleta. Entre los hombres, en cambio, la movilidad sólo convence a un 68% de los encuestados por la empresa Randstad, cuyos analistas no ocultan su sorpresa por esta descompensación en la balanza de los sexos en Cádiz, ya que en el conjunto de España son ellas las que muestran más reticencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario